jueves, 15 de mayo de 2008

SATISFACCION ESPECIFICA


Como vivimos de recuerdos, es necesario volver a vivenciar este. Por lo particular, por cómo ilustra aquello de jugar en la Liga Jujeña y en las canchas detrás del Carrefour: una inclinada hacia el oeste, con un travesaño en declive. Con un piso de tierra, que era barro, entre algunos brotes de maizal.

Quinta fecha, jugábamos contra Lavalle y en un corner el cinco de ellos, un morocho de labios ensangrentados se acerca y dice: ustedes estudian psicología… ustedes son estudiantes de psicología
Perplejo, la pelota describe la curva que nadie cabecea, esa que da miedo. Algunos simulan saltar, el cinco la rechaza, se la lleva y se le escapa por línea izquierda.
Saca Nacho Giannotti, vamos a recibir y por detrás el cinco se acerca y murmura, con voz de diablo: estudiantes de Psicología, la mente….
Y agrega: secretos de la mente

Desconcierto absoluto.
El cinco era metedor, frontal, corría, iba y venía. Lavalle ganaba uno a cero y quedábamos quintos en el grupo. Se cae el cuatro nuestro, por entonces el Melli Suárez Garnero, y en el tumulto, otra vez, y por el costado y lo bajo: Cuál es la satisfacción específica?
Ahí la mirada ya fue fuerte, un empujón en el pecho, corréte, y vamos por el empate, que no llegó. En el entretiempo, caminando bajo el sol hacia el banco de suplentes, se escucha un trotecito por detrás, y una voz quebrada por la saliva blanca que dice:

Te pregunto por la satisfacción específica.

La voz baja y rápida, tal como jugaba. “Te digo por la satisfacción específica”, y jadeando, cansado, se fue. Lo miré bien: el tipo era bajo, tenía el pelo medio lacio y no pegaba pero iba fuerte.

En el banco hay un replanteo. Acordamos atacar con tres y llenarlos de pelotazos; el Monchi estaba eufórico y contraído. Nos pedía lo posible, en eso era inigualable.
Que Petaco por derecha, que el Mati la va a pivotear, en fin, todos esos planes descabellados que se anulan apenas nos damos cuenta que se hace lo que se puede en momentos particulares sujetos a las motivaciones esporádicas de cada soberano.
Hay que admitir que con esa idea, difícil una estrategia.

Pero uno a uno, gol de cabeza del Beto.
Y corner: vamos por el triunfo.
Agarrón de camiseta, el árbitro advierte, y al costado, otra vez, como una sombra, el cinco que dice: te pregunto que diferencia hay entre agarrar las tetas de Claudia Fernández, o de la Albertario con hacerte uno de los bagartos que te hacés siempre. Cuál es la satisfacción específica?

Ante el desconcierto, no soy de reaccionar mal. Lo tomo como una nueva ejemplificación de que el universo es un millón y nuestro entendimiento diez. Entonces me fascina ver las claves de cómo pudo ser dicho eso. Y me baja la tendencia analítica…

En eso se disparó el contraataque, y Lavalle, a los diez minutos, se puso dos a uno.
Es lo mismo o no, preguntó cuando estaba en la barrera. Cuál es la satisfacción específica, seguía preguntando, mientras la pelota pasaba por encima y se iba por el infinito campo detrás del arco. Qué le podía pedir al árbitro? La amarilla? El teléfono de Musicante?

Al terminar el partido, dos a uno abajo, se acerca y ya esperaba la revelación, pero tiende la mano y dice: buen partido, suerte.
Y se alejó al trotecito, entre los chistes y los festejos del azul y rojo y la momentánea bronca del albinegro…

2 comentarios:

  1. Entonces,...cual es la satisfaccion específica? O Cual es tu satisfacción epecífica? jaja.
    besos

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  2. quiero al 5 en mi equipo, o por lo menos no en contra. Eso me satisfacería más.

    The trumpet.

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