LAS FASES DE JUAN PABLO ZORZA

A mediado del año 2001 apareció una tarde Juan Zorza con su amigo Righetto por la cancha 1 de la ciudad universitaria. Tenía aspecto de marcador de punta de un club de barrio sueco. Sacaba pecho y se proyectaba por la banda derecha, daba pasos largos y cada tanto mechaba uno corto. Parecía un jugador de fútbol, serio y conceptual.
Hablaba con frases largas y ademanes de ingeniero. Venía del sur y se proyectaba al norte, casi hasta tenía gol.
A las dos semanas nos dimos cuenta que era dalla costeño. Sonreía y por ahí pasaba el faso. Empezó a frecuentar lo de Checho, siempre con una preocupación académica camuflada. Tenía los pies verdes, jugaba bien, no era áspero ni habilidoso, tenía una corrección que tranquilizaba.
Empezó a ser esencia cuando nos llevó a la liga jujeña: se mezclaba con jugos de mujer porque quería bañarse de Nueva Córdoba. Le apretaban los ojos o los músculos de la espalda:
Una noche, una chica del interior le preguntó:
- Quién?
- No te puedo decir nada- y cambiaba de tema con adecuadas estrategias de discurso.

Tenía un departamento amplio con cierta influencia de la Europa más bohemia, cerca de la terminal. No había problemas en juntarse allí para intentar que el albinegro se haga club.
Eso en tanto pato. Como gallo llegó a sentir que la médula de la provincia mediterránea tiene demasiadas italianas… “están esquivando charcos (los sábados) y jugando en ellos (los domingos)”- parecía enojado, pero solo estaba serio.
Fue así que se convirtió en Juancito, y en Dalla Costa no hace falta presentación. Tiene arrugas en la derecha de la sien, un juicio caudaloso cuando observa partidos, la camiseta negra y blanca en su penthouse de Banda Norte y a veces es un río.
Por ejemplo, hoy Juan Pablo es agua. Fue el número 4 de Dalla Costa en la época en que Petaco desbordaba para volver a desbordar. Fue de los primeros que trajo a Nietzsche a los vestuarios, el que dijo que el existencialismo es un humanismo, que pasó de la psicología social a las neurociencias y a la epidemiología conceptual.
No fue el número 4 de Dalla Costa sino que el tiempo se lleva las cosas por delante. Por eso está organizado en fases. Por ejemplo, Juan atravesó estas cinco:

Atenta concentración: llega a Dalla Costa, serio. Uno de los mejores promedios en la historia de la Facultad, fútbol y fútbol.

Caramelo azul: comienza a frecuentar la ventana, atraviesa la línea Dalla Costa. Se proyecta y marca, con Righetto pegan y juegan. Protección y personalidad.

Solo de violín: más Dalla Costa que fútbol. Calle Buenos Aires, Viejo Bar y organización de ideas. Mucho Dalla Costa, cierto liderazgo, pierde proyección, el estado físico se parece al de todos.

Ensayo y error: Dalla Costa, Juan. Ya no corre mucho, se rie y espera el post partido para pasarla bien. Adaptación total. Tendencia de regresión hacia la media.

España: se fue a Granada, después a Río Cuarto y Banda Norte. Tiene la camiseta blanca y negra en la pared, la mira todas las noches. Deja la computadora encendida, se prepara unos mates, mira la pared.

Y se rie.

GASTON PONCE LAURENTTI, VOLANTE PISADOR

- Gastón, Gastón... Ponce cuanto...? Ponce cuánto...?

Lauritto...? Larevich...?

A los 73 años, a punto de morir, en la cama y con fuertes dolores en el bajo vientre, por la próstata podrida y henchida de gases, trataba de recordar ese nombre...

A punto de morir, con unas sábanas celestes, una almohada blanca, sumido en la morfina y algunos cables, la vida temprana desfilaba entre colores y árboles. Aquellas canciones, Chicago, If you leave me now, una balada de Phil Collins, el mar dulce y el río salado, pájaros en las sierras.

Dalla Costa. Manzanita Acida Palacios, el Checho Arch, la goleada a Klan del Felpa.

Qué será de esos muchachos?

Sabía que Bergoglio está de nuevo divorciado, y que viaja mucho en balsa por el Paraná. Que Petaco pasa el día bajo la sombra de un algarrobo, en Río Ceballos.

Los bisnietos de Martín se fueron a probar a River, el Fede Arroquy fue declarado presidente consulto de la Federación Patagónica de Lacanianos.

- Laurentti, ese era... Laurentti!

Jugaba de enganche, Gastón Ponce Laurentti. La pisaba y amagaba dar el pase a los costados, encaraba hacia adelante, le faltaba pegarle al arco. Era un D Alessandro cansado, muy buen tipo, siempre correcto, docente y algo conservador...

Cuando uno muere, las palabras son difíciles de recordar, porque todo está revuelto, como yerba. Se toman todo el mate, se pelean los rastros del arroz, se quedan pegadas las servilletas.

Allá a lo lejos, el grupo que quería jugar al fútbol, y que gustaba más del antes y del después que del durante. Ese chico Rebollo, no sabía las reglas del fútbol, pero jugaba igual... ese muchacho Suárez Garnero, se cambiaba con su hermano mellizo para poder jugar estando expulsado.

Antonio Carrizo llamó a Rolo: levantate amigo, Irlanda se está levantando también. Era viernes y Córdoba estaba húmeda.

Había cierta excitación en los balcones y por las calles no andaba nadie. Ya estábamos eliminados y los fines de semana no había nada que hacer.

Ni siquiera llovía, ni siquiera había cóndores en el cielo.

Ese jugador, ese Nacho Gianotti, el Mauri de Villa Mercedes.

Qué buen pibe ese Marquitos, pensar que le vendió el Corsa al hijo del dueño de los Dinosaurios Mall.

Y Bermejo, que se vendó los ojos y se recluyó en una casita de Cosquín, para que le digan objeto de estudio.

Como pasa el tiempo y cuán poco sentido tiene.

Los logros de ayer, olvidos en la cama.

Si de eso se trataba, hubiese correspondido mucho más el llamado de aquel pozo en el río, cuando nadaba amarillo entre la superficie de oro. El Beto Trapaglia fumaba cartoncitos con los pies entre las piedras, mientras Icho Cruz mansito se hacía perro entre las sombras.

Camiseta blanca y negra, unos un poco locos, otros muy altos.

Llenos de calor, contrariados, íbamos por alguna revolución. Terminamos en Salta o en Tierra del fuego, publicando cospeles en una carpeta azul. Foliada.

Gastón Ponce Laurentti, un volante pisador. Tenía algo de inglés, algo de La Cumbre. Si, me acuerdo... venía con el Fer, a veces iba al banco, a veces jugaba. Meditaba sus palabras, era buen estudiante... estaba ese Fabricio, que parecía Riquelme.

Unas tipas blancas y verdes, moteadas en gris y una tarde corrieron a un árbitro y no pudo más que trepar como una pantera napolitana.

Tengo una enfermera

que es un monitor

y un buen amigo

se llama Ratón

Dalla Costa el blanco y negro

repliegue neuronal

revancha y

evocación

LA MANO DE HENRY

Desde el equipo más encumbrado del fútbol mundial hasta el más humilde de los amateurs asistimos ayer a las series de repechaje del mundial de Sudáfrica, donde Francia eliminó a Irlanda con un gol con la mano.
Más allá de la vista obstaculizada del árbitro, la sensación que quedó fue que tanto los galos como Portugal iban a clasificar por una maldita reunión secreta entre Danny de Vito Blatter, Platini y unos tipos de armas rojas.
Ya unas semanas antes de finalizar los grupos en Europa, sorpresivamente se cambió el reglamento de los repechajes, ubicándose cuatro cabezas de serie frente a cuatro golondrinas, como Bosnia, Esolvenia, Ucrania e Irlanda.
Luego del gol de Francia, en Irlanda los bares temblaron de cervezas negras y dardos, y hasta el verde mar se replegó con tristeza ante otra fiesta que tendrá el páncreas: Cristiano Ronaldo; el hormiguero rey, Benzemá, y a todos los capuccinos de Italia.
El mundial se va a jugar y habrá invitados VIP en el sorteo. De allí, Iñiesta considerará que es una causa de tal azar, y pasará la noche con una modelo noruega, Kimberley Johansen. Mientras tanto Argelia y Egipto se acusan de haber sido demasiado blandos con Israel.
Sepp Blatter es progresista. Tiene los dientes y las uñas del mismo color. Henry tomó la pelota con la mano, la acomodó y Gallas dejó afuera a los entusiastas libertinos verdes blancos y naranjas.

Ireland, Ireland
together
standing tall
Shoulder, to shoulder
we ll answer
Irelands Call

Mientras tanto, por las ventosas calles de Córdoba unos buenos muchachos van a trabajar. Son los pibes de Dalla Costa, esos pibes. Ese se llama Rolo. Quiere conocer a Antonio Carrizo.

- Pero como estás, Rolando?
- Antonio? Antonio Carrizo?
- Pero muchacho, Rolando te llamás? Rolando, qué grato nombre
- Ya me acostumbré a él. Un condicionamiento. Creo que soy ese nombre. Si me dicen "no se quien soy", digo: solo se que soy Rolando

Antonio Carrizo se detuvo. Le hizo señas de pasar a un bar, pero no había un bar, solo una colchonería. Emilio Olmos y Santiago del Estero.

- Yo el mundial no lo miro. Viste lo que pasó con Irlanda.
- Huelga de ojos. Huelga de televisores encendidos.

Pasó una mujer encendida, morena y cubierta de sudor de pomelo. Ambos la miraron, los minutos pasaban y se dieron cuenta. Antonio Carrizo pareció revivir:

- Dejemos de mirar el mundial, buen muchacho.
Y dijo: Los buenos muchachos no miran el mundial.
Se cuadraron. Sin saber quien comenzó, cantaron con emoción:

Ireland
Ireland

Side by side
We stand like brothers
One for all and all together
We will stay united through darker days
And we'll be unbeatable forever

Ireland, Ireland
Together standing tall
Shoulder to shoulder
We'll answer Ireland's call!

BALANCE

Cuando se acercan la nochebuena y fin de año comienzan los balances. Con respecto a los resultados, Dalla Costa puede realizar balances objetivos, contando los partidos jugados, ganados y perdidos. Al respecto, los números indican lo siguiente:

En el año 2009, de manera oficial, Dalla Costa jugó 27 partidos. Ganó 12, empató 7 y perdió 8. Marcó 48 goles y le marcaron 33. El partido que más goles marcó fue contra Estrella Roja (5-1) mientras que el peor resultado fue el 1-4 versus Praxis.

De los 27 partidos, en 7 Dalla Costa no convirtió goles, mientras que se retiró con la valla invicta en 9 ocasiones.

El promedio de gol en los partidos del albinegro es de 3 goles, es decir que quien va a verlo se garantiza 3 alegrías, cuestión nada fácil de alcanzar en una nación que acostumbra a agredir a los veraneantes que clavaron la sombrilla entre dos piedras.

También se puede analizar desde el punto de vista del Mono Acido. Este es un sistema que observa el comportamiento de los jugadores de un equipo de acuerdo a su relación manada- macho.

En tal sentido, hay que ver si cada jugador pudo incorporar el éxito máximo del Mono Acido, que es hacerse patata del estilo de juego de un compañero.

El Mono Acido analiza manadas en tanto función- fútbol, y cada equipo es una manada interiorizada con jerarquías y estilos mono- proctos.

Entonces, un equipo puede ser puntuado de acuerdo a la capacidad de interiorización y acomodación al mono- procto. Y un jugador tiene una capacidad de simio X, tal que X se deriva de la interiorización Y monos proctos.

Por ejemplo, Rolo ha interiorizado 4 monos proctos, entre los cuáles se encuentra el mono Fede, a quien se acomodó dandole pases de primera para que este desborde por la punta izquierda. Ahora, como los monos proctos de éxito- manada implican incluir jerarquías, surge la siguiente pregunta:

Tiene Dalla Costa la suficiente capacidad de mono- proctos para interiorizar y aprovechar el éxito- manada del Mono Tano? O las hembras radicales no permiten que los árboles- laguna cedan paso a su grito borbotón?

Para pensar: Villa Cabrera gana por mono- procto 33, incluso superando a Qué Broncón, que carga con 28 mono proctos.

Los números son impactantes: Dalla Costa es el equipo con menor cantidad de monos proctos en proporción a la posición que ocupa en el ranking anual, y es uno de los cuatro equipos con mayores árboles- laguna.

La balada del Mono Acido. Se baila aquí, se baila allá.

Y también, acuyá.

DALLA COSTA Y LA CRISIS HIDRICA

Una de las razones que podrían esgrimirse por las cuáles el albinegro no sigue jugando en el Golden consiste en que no hay agua en Córdoba, y correr bajo altas temperaturas incrementa notablemente la necesidad de consumirla.

Incluso en varios partidos disputados no había agua en todo el predio, siquiera en la canilla Robles, situada entre las canchas 4 y 3.

También se recuerda cuando al final del primer tiempo, como en el partido ante Estelares, ni el banco de suplentes tenía un mínimo bidón de agua, y eso porque en tal partido no había nadie de suplente.

El DT Javi estaba jugando de tres: cuando llegó el lesionado Marcos Luna, empezó a conversar con el lesionado Lobo Rojas, bajo una sombra marchita que anticipaba los desastres que la foto ilustra.

El afán comercial de los dueños del torneo por vender packs de Gatorade y vasos de cerveza es inocultable. Podría suponerse que la causa es: queremos ganar dinero para operarnos alguna desviación cuando maduros ya no sea automática la seducción, y el efecto: cortar el agua para vender más. Ahora, un dato que ingresó al Golden fue que dos promotoras habían sido contratadas para promocionar canchas cercanas a los organizadores del torneo. De qué manera el ingreso de las promotoras, aquel sábado, aumentó la fuerza de la decisión de que el agua fuese cortada?

Pero la vida continúa, ya lo decía Poison cuando cantaba también que cada rosa tiene su espina.

La falta de lluvia golpeó duramente al plantel de Dalla Costa, lo cuál no significa que sean el factor proximal causal de las derrotas frente a Cayejas y Laboulaye (ventaja deportiva). Ahora los sábados cada jugador deba ingeniárselas para llegar al lunes diciendo que cada día combate mejor.

El predio de Cacho no respetó nunca la consigna de cuidar el agua, o, en el extremo opuesto, limitó su acceso gratuito a los jugadores.

Eso no oculta que la eliminación se debió a perder en la cancha, aún siendo favoritos en algunos juegos, pero habría que mezclar la crisis hídrica con las sucesivas derrotas y el mal juego para concluir que no estamos seguros ni de lo uno ni de lo otro.

En el museo dallacosta, Maxi Peralta se enorgullecía que Dalla Costa nunca cedió a la presión mediática de Zumuva para identificar los buenos momentos con su marca.

Al respecto, en el Torneo Golden nos presionaron para decir:

Gatteso: al saludo inicial abrazado de todo un equipo, reemplazando al viejo hip hip hurra

Doñamo: al estrecho paso entre el quincho del predio y las canchas 5 y 4

Grito Forte: al cambio que forjó Marcos Luna cuando perdíamos con Villa Cabrera y sin mirar a nadie exclamó: esto se puede dar vuelta, hay que correrlos uno por uno.

No es exactamente eso lo que dijo, pero el concepto era más o menos así. Cada cuál con sus actos- dijo malicioso el pelado que organiza, porque a cada momento pone un pub en Nueva Córdoba.

Si quieren Toddy, prueben este Vascolet- dijeron también los irritados jugadores Fernet y Cabalango.

Tantos topos por fuera, una ardilla por dentro. Preparando el reencuentro de Navidad.

DALLA COSTA FUE ELIMINADO HACE MAS DE UNA SEMANA

El Deportivo Dalla Costa cayó por 2 a 1 ante Cayejas hace ya más de una semana y volverá a las canchas (de forma oficial) en abril del 2010, a poco de dar comienzo el mundial de fútbol. El partido que dejó afuera al albinegro se jugó hace doce días, en un mediodía caluroso y por momentos agobiante.

El partido fue deslucido y los equipos no pudieron correr demasiado, por lo que la pelota transitó cansina en el medio de la cancha, hasta que un corner fue cabeceado por un jugador rival y se generó el desequilibrio.

Luego de esa jugada, Dalla Costa recordó, por vía asociativa, otras eliminaciones y derrotas, y empezó a fastidiarse, de un modo complejo. Cuando se dice complejo, se quiere decir: "Todas las veces que fuimos al cielo".

Los pies de Rolo tenían botines negros, pero las medias no. Las medias de Martín apenas superaban la tierra, y el polvo se pegó a los tobillos del Emi. Se podían ver algunos ácaros en la medialuna, y cinco minutos después, el número nueve de Cayejas puso el dos a cero.

Cuánto tiempo pasó de aquello! Hoy Emiliano tiene el tobillo roto. Ya Fernando está terminando el año de su investigación, y el Turbo sigue pinchando discos.

Hugo tiene la clavícula en reparación, Santi continúa perfeccionándose y Marcos se pasea con docentes capacitados en el área educacional.

Hace tiempo ya Dalla Costa comió choripanes en la casa de David. Tenían una capa roja, hilos veteados en negro y una corteza granular con motas blancas. Mauri, de los Backstreet Boys, los cocinó avivando el fuego en un rincón.

Ya por entonces se deseaba la lluvia.

En el segundo tiempo descontó Slatan, tras un centro de Mauri, pero el destino parecía reservarse una tristeza más color negra y blanca. Así, el plantel se retiraba del predio como quejándose del tiempo que pasa.

Los jugadores de Praxis también habían sido eliminados. Estaban bajo una sombra haciendo chistes cansados. El arquero Marcos Cuenca se subió a su Citroen y se despidió, tras la delgada puerta.

En la casa de David hay un patio gris cubierto por una media sombra.

Un jugador entró y dijo: hay un patio gris

cubierto por una media sombra

...

MARCOS LUNA

Durante la segunda mitad del año Marcos Luna fue operado del tobillo para volver a jugar. En todos los partidos, pese a su incomodidad y las muletas, estuvo en el banco de suplentes. Como Adam Sandler, vio jugar a sus amigos, sonrió y luego se quedó a comentar otros partidos. Cada vez que jugó Dalla Costa, pese a su lesión, estaba Marcos Luna. Una tarde lo buscó su hermano Fernando. En otra, Vange. Es constructivista y comió solo dos choripanes en el patio de David.