jueves, 19 de noviembre de 2009

LA MANO DE HENRY


Desde el equipo más encumbrado del fútbol mundial hasta el más humilde de los amateurs asistimos ayer a las series de repechaje del mundial de Sudáfrica, donde Francia eliminó a Irlanda con un gol con la mano.
Más allá de la vista obstaculizada del árbitro, la sensación que quedó fue que tanto los galos como Portugal iban a clasificar por una maldita reunión secreta entre Danny de Vito Blatter, Platini y unos tipos de armas rojas.
Ya unas semanas antes de finalizar los grupos en Europa, sorpresivamente se cambió el reglamento de los repechajes, ubicándose cuatro cabezas de serie frente a cuatro golondrinas, como Bosnia, Esolvenia, Ucrania e Irlanda.
Luego del gol de Francia, en Irlanda los bares temblaron de cervezas negras y dardos, y hasta el verde mar se replegó con tristeza ante otra fiesta que tendrá el páncreas: Cristiano Ronaldo; el hormiguero rey, Benzemá, y a todos los capuccinos de Italia.
El mundial se va a jugar y habrá invitados VIP en el sorteo. De allí, Iñiesta considerará que es una causa de tal azar, y pasará la noche con una modelo noruega, Kimberley Johansen. Mientras tanto Argelia y Egipto se acusan de haber sido demasiado blandos con Israel.
Sepp Blatter es progresista. Tiene los dientes y las uñas del mismo color. Henry tomó la pelota con la mano, la acomodó y Gallas dejó afuera a los entusiastas libertinos verdes blancos y naranjas.

Ireland, Ireland
together
standing tall
Shoulder, to shoulder
we ll answer
Irelands Call

Mientras tanto, por las ventosas calles de Córdoba unos buenos muchachos van a trabajar. Son los pibes de Dalla Costa, esos pibes. Ese se llama Rolo. Quiere conocer a Antonio Carrizo.

- Pero como estás, Rolando?
- Antonio? Antonio Carrizo?
- Pero muchacho, Rolando te llamás? Rolando, qué grato nombre
- Ya me acostumbré a él. Un condicionamiento. Creo que soy ese nombre. Si me dicen "no se quien soy", digo: solo se que soy Rolando

Antonio Carrizo se detuvo. Le hizo señas de pasar a un bar, pero no había un bar, solo una colchonería. Emilio Olmos y Santiago del Estero.

- Yo el mundial no lo miro. Viste lo que pasó con Irlanda.
- Huelga de ojos. Huelga de televisores encendidos.

Pasó una mujer encendida, morena y cubierta de sudor de pomelo. Ambos la miraron, los minutos pasaban y se dieron cuenta. Antonio Carrizo pareció revivir:

- Dejemos de mirar el mundial, buen muchacho.
Y dijo: Los buenos muchachos no miran el mundial.
Se cuadraron. Sin saber quien comenzó, cantaron con emoción:

Ireland
Ireland

Side by side
We stand like brothers
One for all and all together
We will stay united through darker days
And we'll be unbeatable forever

Ireland, Ireland
Together standing tall
Shoulder to shoulder
We'll answer Ireland's call!

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