AÑO 2009

Para conocer como será el 2009 de Dalla Costa fuimos a Canals, donde, en barrio Vicenta, vive la famosa bruja Higgins, la misma que profetizó la caída de Bush, el triunfo de Tigre contra Boca y que Martín Pardo no estaría presente cuando empezaran los partidos en serio.
Nos abrió la pequeña puerta blanca, que da a la vereda de piedras y tierra y nos hizo sentar: en una atmósfera azul clara nos dijo que preguntemos, nomás:
- El eje va a ser el año dalla costeano, no queremos más incertidumbres, como nos irá en primera A, que será de la vida del negro Palacios…
Sus ojos celestes, rodeados de arrugas rosas, nos miraron mansamente:
- Palacios? Clave de sol, Palacios. Tregua escondida, pasarle ungüentos.

Y vamos a llegar a semifinales? Porque la A parece muy dura…
- Rezar una vez en cada barrio, me refiero al péndulo. Que Peralta no se ahogue, darle claveles.
- Peralta tuvo un año muy especial, qué le va a suceder en lo laboral…?
- Piedras pómez y naranjas. Exhalar frutas, no barbijos.
- Correcto… y Redondo…? El Santi es un jugador fundamental… como será su año dalla costeano?
- Brilla por el sur, brillará en el norte. Redondo pasará, quién lo esperará…?
Nos iba quedando el panorama claro: se repetirá Guglielmone goleador? Y si se va a al sur?
- Mayonesa. Fértil mayonesa, pero con precaución.
- David Gómez seguirá como DT…? La verdad que lo queremos mucho…
- Al tiempo, mojarras. No se pesca sin una caña, se sabe, pero, y la paciencia?
- Y Marcos Luna… se recibe?
- Brevedad. A ese le pido brevedad.
- Por supuesto, queremos saber de Trompeta… a veces se lo ve solo, sin una fiel compañera que le abanique el sudor de la mezcla: trabajo teatro y deporte…
- Cristian tomasa, Cristian independencia, Cristian esclavitud. Quién integró el primer triunvirato?
- No me acuerdo, me sale cada nombre
- No se si es importante, pero la historia de tu país debería ser aprendida como una tabla de multiplicar.
- A Gonzalo Marull le está yendo muy bien con su nueva obra… repetirá?
- Gonzalo y Charcos. Gonzalo y Billinghurst. Gonzalo, en la calle Charcas. A Gonzalo se lo conoce acá, por Canals…
- Por las obras de teatro será…
- Si, por supuesto. Por supuesto…
- Y que decir de Bergoglio, el fama turquesa?
- Cronopio. Cronopio de Pizza Banana. Leche al atún.
Le pagamos los doscientos pesos, nos dijo que hagamos otra fiesta en marzo, nos pidió que recordemos todo lo conseguido en el 2008 y nos preguntó, si fuésemos una rana, y nos iríamos a vivir a un estanque, de que manera conservaríamos el orden natural…?

En el año 2008 Dalla Costa jugó 26 partidos oficiales, ganó 18 empató 3 y perdió 5. Lo cuál, a nivel resultados, lo convierte en un año espectacular. Extraordinario. A nivel humano, el grupo se fortaleció, tal es así que la mayoría tiene el celular de sus compañeros y más de uno recibió un saludito de navidad de un desconocido de camiseta blanca y negra.

A nivel metafísico, somos aquello que comemos. Y generalmente compramos horribles criollos en kioscos mal atendidos. Y a nivel libidinal, la mayoría no pega una, otros continúan sus vidas de casados, y los solteros, se van haciendo la idea de una erótica solar.

PAYASOS Y AZORADOS

En el famoso Boca del Beto Márcico y Latorre el plantel estaba dividido en Halcones y Palomas, generando una de las disputas internas más famosas de todos los tiempos: de allí la famosa frase: “Boca es un cabaret” reeditada en la actualidad por Riquelme y Cáceres.
Dalla Costa, sin ser menos, también tiene clanes internos, ideológicamente mucho más fuertes y elaborados que la sencilla división xeneize entre aparentes buenos y malos tipos. No, el albinegro es más complejo, gente más embrollada, y como mucha guita no hay en el medio, las “sectas” internas se relacionan desde la ontología hasta la religión, pasando por posiciones políticas e interpretaciones de hechos históricos.
Vamos a reseñar aquí las principales corrientes, colocando en el paño los rasgos que esencialmente definen a cada una. En primer término, la disputa más encarnizada la llevan a cabo Payasos y Azorados, caracterizándose los autodenominados payasos por entender que Dalla Costa debe dedicarse a la diversión, que los partidos son para disfrutar y que más vale perder con amigos que ganar con desconocidos. Los Payasos se fundamentan en que estamos en el fútbol amateur, que a nada profesional hemos de llegar por edad y trayectoria, y que no hay nada más lindo que jugar con los amigos tirando caños sin importar el resultado. Por el contrario, los Azorados piensan que en definitiva lo que nos nuclea es el fútbol, y que el mismo es un deporte en el cuál, una vez iniciado un partido, el único disfrute es derrotar al rival: la pelota hay que conservarla, a los rivales hay que gambetearlos y los delanteros la tienen que meter. Lo que une son los triunfos y, esencialmente, de un partido queda un resultado y un desempeño, y es eso lo que se conserva como valoración. De esta manera, los azorados piensan que hay que mantener el grupo de amigos pero sumar refuerzos, y tratar de ganar cada partido que se disputa, y si los refuerzos están mejor que los amigos, que jueguen, más allá que al final terminamos entrando todos.
En otro sector se agrupan los taoístas, una especie de superación dialéctica de Payasos y azorados, pero superación de río, es decir, dejar que las voces fluyan, que las corrientes pasen y limpien las rocas, total “son todos buenos tipos”… Los Taoístas viven el momento, y si hay discusiones entre payasos y azorados, las consideran divertidas y anecdóticas, y partes de un presente al que no conviene enfrentar: el brazo, mientras más duro resiste, más fácil se rompe.
Otro grupo de la interna de Dalla Costa son los Protopulse, que reúne a los que viven a Dalla costa como un intenso momento para ejercer la amistad, pero el fin último e incondicional sigue siendo levantar minas. Y eso es lo primero.
Suelen faltar por asistir a jodas o por irse a las sierras con grupos de féminas, lo que es mal visto por Payasos, Azorados y taoístas. Los Protopulse privilegian el pasarla bien y, a la vez, consideran que Dalla costa es un lindo grupo.
En otro sector, menos evidente, están los Mercante, admiradores de la operatoria del GOU y de los zigzagueantes momentos políticos que atravesó y manejó Perón para pasar de la Secretaría de Trabajo a la presidencia en 1946.
Este grupo considera que para llegar al consejo de ancianos y tener consenso entre los jóvenes hay que hacer concesiones y alianzas, estratégicas, que pueden llevar a supuestas conductas contradictorias, pero, en realidad, hay una finalidad general. Los Mercante también se suelne juntar para reírse de los Solano Lima y los Tamborini, que de forma torpe desconocieron la verdadera composición del pensamiento militar argentino.
Por último, hay un grupo en dalla Costa que se hacen llamar “Los Jóvenes Turcos” y en cualquier momento van a reclamar cabezas, sin importar que estas tengan en su memoria las anécdotas más sustanciosas de la historia del deportivo.
Entonces, en dalla Costa conviven Payasos, azorados, Taoístas, Protopulses, mercantes y jóvenes turcos, y lo más original del equipo es que estos grupos no comprenden personas, sino que cada jugador es en un momento parte de uno y luego de otro, como fases en el desenvolvimiento del espíritu blanco y negro fundado en 1993 y refundado en 2001.

DAVID SURSUMCION GOMEZ: NUESTRO DT

Que David Gómez es el mejor técnico que ha tenido Dalla Costa en los últimos tiempos ya lo saben todos, no es ninguna novedad, se dijo incluso delante de los ex técnicos que dirigieron al deportivo en estas temporadas, y sin problemas, lo admitieron: El plantel quiere a Darkness Gómez, lo respeta, transmite paz y sabiduría y, encima, como valor agregado tiene contactos con lo que, en México, se denomina el Pastamundi, y en nuestras tierras, susurramos…

El Más Allá

Ayer, Nochebuena, Darkness Gómez tenía el mismo gorro azul con el cuál se lo fotografió en el video del deportivo. Y caminó hacia el altar situado en la calle Rafael Bielsa, barrio Las Flores, antes pasando por el famoso y hasta temido Baldío del Lodazal.

Permítanme describir el sentimiento que elicita ver a nuestro DT caminando bajo el sol, en el silencio de sus órganos liderados por una mente esclarecida, que ve mucho más que la mente y su resultado. Uno que ha hecho suya la máxima: solo se puede ver con el corazón.

Hizo dos cuadras desde su casa, y detrás de un muro gris, pintarrajeado, recibió la primer voz:

Brasil

“Brasil” escuchó David. David, el que tiene el espíritu del río. “Brasil” volvió a escuchar, mientras juntaba sus manos.
Serio, pero irradiando paz, miró hacia el cielo. Un cielo lívido e interminable se abrió como un llaga, y David vio la camiseta roja, blanca y negra del San Pablo de Raí.

“Negro, negro, equilibrio… equilibrio” dijo un pájaro blanca, no era una paloma, era un ave de colores tostados, también, y llevaba un olivo en el pico.
Y david recibió al dueño del complejo de fútbol 5 que queda a media cuadra de su casa:

- Estoy muy enojado con la Tarjeta Naranja- decía- decepcionado, enojado- y pegó su frente a sus manos, y dejó su cabeza caer.

David apenas le consoló y escuchó otra táctica del Fede Arroquy, que le pedía jugar con dos defensores, siete volantes y un delantero bizco. Y el Tiburón dibujaba en un papel, y explicaba: “claro, tiene que ser bizco, para que el volante seis se proyecte y se abra y la mirada del central rival quede centrada en el falso punta… tiene que ser bizco!”

- Lo vi en You Tube- agregaba el trelewense, y David sonreía, y caminó por el muro, hasta saltar. El cielo, siempre eterno, ya tenía manchas amarillas de tanto dejarse raspar por el sol.

Detrás del muro, la voz de Peralta le pedía alegría y diversión, y la de Slatan, competencia. La voz de Gimeno le dictaba la mejor formación, y la de Pardo daba vueltas, traumatizado, por aquellas vez que fue reemplazado en el primer tiempo.

En un manchón de césped, la imagen de Trompeta se recostaba en V sobre la dura tierra de la cancha 2.

“Brasil, Brasil” le dictaron desde arriba. La clave para el 2009 es Brasil.
David no se apresuró. Como cuando toma decisiones importantes, tuvo su demora en recibir la información hasta se torne lo más clara posible, para después ordenarla en función de un objetivo mayor.
Un objetivo grupal que supere, suprima y conserve todas las apetencias individuales.
Entonces David empezó a escuchar el himno de Alemania, y se sentó en el terreno baldío: ya el atardecer había ocupado todos los espacios y figuras del firmamento. La Nochebuena se hacía sentir en las calles, en los apresuramientos, en los niños que viven el presente.
Y en el baldío del lodazal, en Barrio Las Flores, por fin David nuestro técnico Gómez pudo entrevistarse con el mismísimo fantasma de George Wilhelm Friedrich HEGEL…

LA VISION

Vi a Dalla Costa después de una lluvia cerca de una liebre blanca y negra pastando en un campo verde y triste

Y Vi al plantel de Dalla Costa rumiando y mirando con los ojos cérvidos después de una tormenta en una pradera y caminaba hacia un canal manchado de barro

Y Dalla Costa bebía de una fuente de lluvia y vi un jugador tras otro con las lenguas entre mosquitos navegando por burbujas de sed calmando su parte cada uno

Y Vi, a Dalla Costa, en fila marrón, blanca y negra, parados sobre sus patas traseras, recortados de un magro cielo diluyéndose hacia el norte, bebiendo

Y Vi que dalla Costa bebía y caminaba, apaciguado, por la húmeda tarde de diciembre Y vi que las nubes descendían con fulgores en sus ojos y Dalla Costa miraba y apenas babeaba un lenguaje mariposa, cansado al calor

El Arco Iris se izó sobre los vientos, la lluvia calmó y las ranas salieron a crepitar La noche hizo presencia entre las copas aisladas y Vi

a Dalla Costa pastando en cada uno de los pozos de tierra que quedaban como poros

tenían los ojos rojos, incandescentes, atravesaban la oscuridad era la noche

de la Pampa Húmeda, hacia el norte

Estaba ciego El Negro Palacios, comía murciélagos Trompeta, frotaba sus ojos el Emi Bergoglio, se restregaba la nariz Marcos Luna

Rondaba la noche, Martín Pardo, trotaba Guille Ponce

La inquietud, la inquietud del porvenir

Eso Vi

A Dalla Costa, paciendo, incierto, dejando subyacer al ente siendo

VIAJE AL CENTRO DE LA MENTE DE TROMPETA

Cristian Trumpet Brugiafreddo descansa en su habitación de la calle Independencia: muy cerca suyo respiran una computadora, un mp 3, la información de dos cd s y su asombrado celular. Abre la boca mientras respira, sus ojos de chino de San Telmo apenas pueden oscurecer lo que ha visto durante el día.
Ordenados por Arne Saknussen, poco a poco, en misión albinegra, nos introducimos en la mente de nuestro arquero, el célebre Trompeta.
Y si: después de tantos comentarios, cantos, himnos, polémicas y espectaculares atajadas, queríamos ver…

Qué había ahí adentro…

Viaje al interior de la mente de Trompeta: en primer lugar el tono predominante es el naranja: la respiración de Trumpet hace que unas delicadas telas rojizas se recuesten sobre una especie de polvo sanguíneo, apenas húmedo, que se ofrece como desierto de fondo. A la derecha hay una formación que llama la atención: nos dirigimos hacia allí.
Hay un grupo de fósforos, muy delgados, enhiestos formando números cuatros. Más allá, un cartel que dice: CAUSA.
Trumpet- pensamos… Trumpet.
Sus movimientos manuales, su voz gruesa, sus ciclos de sueño y vigilia. Nos sentimos en el interior de la cabina de comandos de todo lo que, cuando vemos, decimos: Trumpet.
Hay una caída: una especie de cataratas verdes que dan a un ciego azul. Nos acercamos, hay un pequeño canario moribundo aleteando. Desde que Trumpet nació, el canario baja y sube de la costa, tapándose los ojos con una pluma amarilla. Y muere y vive, como un reloj.
Son los tiempos de Trumpet- pensamos- regulados por el canario moribundo.
- Con razón llega siempre tarde- dice Foxas D´Um, acercándose al pájaro. Luego lo toma con sus dedos.

Es frágil y suave. Un movimiento brusco de cabeza parece despertar a Trompeta: Arne Saknussen le pide que lo deje nuevamente en la arena.
Hay dos agujeros como oboes sobre un cielo trompetezco: nos acercamos, hay música.
Es la voz de los padres de Trompeta, que llega masterizada y rapeada con fondos de ula – ula. La voluntad parece conectada por un cordón umbilical entre azul y negro.

Hay dos tambores, también, que van marcando las percepciones de Cristian. Son los tambores Mallumet, y hacen que, en última instancia, para Trumpet el arte significa lo que acontece.
- Con razón- dice Foxas- Trompeta ama a Rimbaud. Y a Verlaine, por supuesto.
- Trompeta alguna vez leyó a Mallarmé? Y a Baudelaire?

Trompeta- dice un caracol que yace sobre la sangre de arena- deberías leerlos.

Diez minutos después, salíamos por el oído derecho. Trumpet, tendido, tenía puesta la camiseta del banco nación, un short blanco y medias negras.
A su lado, respiraban los artefactos eléctricos y paseaban padres. También, sus recuerdos de Ushuaia, Santa Fe y Mendoza.
Foxas, riéndose, corre hacia la puerta: cuando ya ganó la 27 de abril abre su mochila y muestra el pequeño canario, muerto. Censurado.

Saknussen quiere reirse, se preocupa: teniendo en cuenta como era antes, imagínense como será ahora!- y mira el regulador del tiempo, plumas amarillas desordenadas, mientras suben al corazón de un taxista que mañana repartirá toda y la mejor cocaína…

UN VIAJE AL INTERIOR DE LA MENTE DE TROMPETA

Cristian Trumpet Brugiafreddo descansa en su habitación de la calle Independencia: muy cerca suyo respira una computadora, un mp 3, la información de dos cd s, su asombrado celular. Abre la boca mientras respira, sus ojos de chino de San Telmo apenas pueden oscurecer lo que ha visto durante el día.
Ordenados por Arne Saknussen, poco a poco, en misión albinegra, nos introducimos en la mente de nuestro arquero, el célebre Trompeta.
Y si: después de tantos comentarios, cantos, himnos, polémicas y espectaculares atajadas, queríamos ver…

Qué había ahí adentro…

Viaje al interior de la mente de Trompeta: en primer lugar el tono predominante es el naranja: la respiración de Trumpet hace que unas delicadas telas rojizas se recuesten sobre una especie de polvo sanguíneo, apenas húmedo, que se ofrece como desierto de fondo. A la derecha hay una formación que llama la atención: nos dirigimos hacia allí.
Hay un grupo de fósforos, muy delgados, enhiestos formando números cuatros. Más allá, un cartel que dice: CAUSA.
Trumpet- pensamos… Trumpet.
Sus movimientos manuales, su voz gruesa, sus ciclos de sueño y vigilia. Nos sentimos en el interior de la cabina de comandos de todo lo que, cuando vemos, decimos: Trumpet.
Hay una caída: una especie de cataratas verdes que dan a un ciego azul. Nos acercamos, hay un pequeño canario moribundo aleteando. Desde que Trumpet nació que el canario baja y sube de la costa, tapándose los ojos con una pluma amarilla. Y muere y vive, como un reloj.
Son los tiempos de Trumpet- pensamos- regulados por el canario moribundo.
- Con razón llega siempre tarde- dice Foxas D´Um, que se acerca al pájaro y lo toma con sus dedos.
Es frágil y suave. Un movimiento brusco de cabeza parece despertar a Trompeta: Arne Saknussen le pide que lo deje nuevamente en la arena.
Hay dos agujeros como oboes sobre un cielo trompetezco: nos acercamos, hay música.
Es la voz de los padres de Trompeta, que llega pasterizada y rapeada con fondos de ula – ula. La voluntad parece conectada por un cordón umbilical entre azul y negro.

Hay dos tambores, también, que van marcando las percepciones de Cristian. Son los tambores Mallumet, y hacen que, en última instancia, para Trumpet el arte significa lo que acontece.
- Con razón- dice Foxas- Trompeta ama a Rimbaud. Y a Verlaine, por supuesto.
- Trompeta alguna vez leyó a Mallarmé? Y a Baudelaire?

Trompeta- dice un caracol que yace sobre la sangre de arena- deberías leerlos.

Diez minutos después, salíamos por el oído derecho. Tenía puesta la camiseta del banco nación. Tenía un short blanco y medias negras.
A su lado, respiraban los artefactos eléctricos, paseaban padres. Los recuerdos de Ushuaia, Santa Fe y Mendoza.
Foxas, riéndose, corre hacia la puerta: cuando ya ganó la 27 de abril abre su mochila y , allí, el pequeño canario, ahora si, muerto. Censurado.

Saknussen quiere reirse, se preocupa: teniendo en cuenta como era antes, imagínense como será ahora!- y mira el regulador del tiempo, plumas amarillas desordenadas, mientras suben al corazón de un taxista que mañana repartirá toda y la mejor cocaína…

UN VIAJE AL INTERIOR DEL PSIQUISMO DE TROMPETA

Cristian Trumpet Brugiafreddo descansa en su habitación de la calle Independencia: muy cerca suyo respira una computadora, un mp 3, la información de dos cd s, su asombrado celular. Abre la boca mientras respira, sus ojos de chino de San Telmo apenas pueden oscurecer lo que ha visto durante el día.
Ordenados por Arne Saknussen, poco a poco, en misión albinegra, nos introducimos en la mente de nuestro arquero, el célebre Trompeta.
Y si: después de tantos comentarios, cantos, himnos, polémicas y espectaculares atajadas, queríamos ver…

Qué había ahí adentro…

Viaje al interior de la mente de Trompeta: en primer lugar el tono predominante es el naranja: la respiración de Trumpet hace que unas delicadas telas rojizas se recuesten sobre una especie de polvo sanguíneo, apenas húmedo, que se ofrece como desierto de fondo. A la derecha hay una formación que llama la atención: nos dirigimos hacia allí.
Hay un grupo de fósforos, muy delgados, enhiestos formando números cuatros. Más allá, un cartel que dice: CAUSA.
Trumpet- pensamos… Trumpet.
Sus movimientos manuales, su voz gruesa, sus ciclos de sueño y vigilia. Nos sentimos en el interior de la cabina de comandos de todo lo que, cuando vemos, decimos: Trumpet.
Hay una caída: una especie de cataratas verdes que dan a un ciego azul. Nos acercamos, hay un pequeño canario moribundo aleteando. Desde que Trumpet nació que el canario baja y sube de la costa, tapándose los ojos con una pluma amarilla. Y muere y vive, como un reloj.
Son los tiempos de Trumpet- pensamos- regulados por el canario moribundo.
- Con razón llega siempre tarde- dice Foxas D´Um, que se acerca al pájaro y lo toma con sus dedos.
Es frágil y suave. Un movimiento brusco de cabeza parece despertar a Trompeta: Arne Saknussen le pide que lo deje nuevamente en la arena.
Hay dos agujeros como oboes sobre un cielo trompetezco: nos acercamos, hay música.
Es la voz de los padres de Trompeta, que llega pasterizada y rapeada con fondos de ula – ula. La voluntad parece conectada por un cordón umbilical entre azul y negro.

Hay dos tambores, también, que van marcando las percepciones de Cristian. Son los tambores Mallumet, y hacen que, en última instancia, para Trumpet el arte significa lo que acontece.
- Con razón- dice Foxas- Trompeta ama a Rimbaud. Y a Verlaine, por supuesto.
- Trompeta alguna vez leyó a Mallarmé? Y a Baudelaire?

Trompeta- dice un caracol que yace sobre la sangre de arena- deberías leerlos.

Diez minutos después, salíamos por el oído derecho. Tenía puesta la camiseta del banco nación. Tenía un short blanco y medias negras.
A su lado, respiraban los artefactos eléctricos, paseaban padres. Los recuerdos de Ushuaia, Santa Fe y Mendoza.
Foxas, riéndose, corre hacia la puerta: cuando ya ganó la 27 de abril abre su mochila y , allí, el pequeño canario, ahora si, muerto. Censurado.

Saknussen quiere reirse, se preocupa: teniendo en cuenta como era antes, imagínense como será ahora!- y mira el regulador del tiempo, plumas amarillas desordenadas, mientras suben al corazón de un taxista que mañana repartirá toda y la mejor cocaína…

VALORES

En la cancha de Goles hay unas casas detrás de la cancha 1, donde jugamos contra Smirnoff el primer partido de la liga. En esas casas habitan los observadores, personas que en la Liga Quilmes tienen un rol definido: vestirse de azul, oscuro, y, en las sombras que amortizan el calor, observar para un block de notas donde quedan registradas las: observaciones.
Desde el primer partido Dalla Costa es observado. Son dos hombres, de los que nada puede decirse que exceda las seis de la tarde y las nueve de la mañana. Qué hacen los observadores un martes al mediodía, un miércoles por la noche, allí, cercados por el campo de soja del sur, el barrio “La Botella” al norte, el camino a San Carlos y las chacras del maizal…?

Cuando supieron de la eliminación del albinegro, los observadores le propusieron a uno de los organizadores llamarnos para trabajares de Cafetiles, que, como bien se sabe, nutren y dan especificidad al servicio de desayuno de Bonafide, y consiste en derramar semen en una máquina de café con leche durante dos horas y media, en un vertedero de plata.
El café con leche de Bonafide tiene esa propiedad que le hace único, y es que quince o veinte mancebos se ocupan de eyacular hasta que el semen se puede almacenar en unos toneles de roble, y se deja añejar.
Luego de una tamización de una temporada, y del agregado de azúcares y derivados del huevo de gallina, se llega al Comorletto, que es la leche “esencial” de Bonafide, y así, se sirven los desayunos del área peatonal, codiciados por diputados provinciales, ingenieros agrónomos, abogadas de cuero negro y vendedores de celulares.

En la producción de Comorlettos hay jugadores con el torso desnudo, en una especie de sauna celeste, donde se proyecta Venus las 24 horas: cuando se vende un café con leche, los productores festejan como gallinas, batiendo las manos como alas y diciendo “clo- clo” a un empleado que siempre se llama Claudio, y lo hacen ir a Francia para que le digan:

- Clo, Clo… pasame la afeitadora, querés?

En 2007 ese puesto lo ocupó Claudio Albertario, a quien siempre le dijeron: sos algo de Claudia?
Y: mirá lo que es el lenguaje, cambiando una vocal nomás te amo, amigo…

Un pícaro español se acercó una tarde al sauna productor de Comorlettos y tomó a uno de los empleados y lo redujo al piso, agarrándolo del cuello:

- Vosotros no sabeis que este (señalaba al empleado) está maldito? Vosotros ignorais que Córdoba de la Nueva Andalucía prometía baños dorados para el catolicismo hispanohablante?

Sacó una cruz de plata y le colgó unas rosas blancas, y le dejó en el piso húmedo del recinto. Satina Mercker, el gerente, habló con los observadores del complejo Goles, que tomaban su Comorletto de verano…

- Tocó, touché…
- Algunos no tienen trabajo, otros no saben que hacer. Desorientados, están extenuados.

Sábado 6 de diciembre. Esa tarde regresamos hablando poco. Se sabía que formábamos parte de un Excel multivariado, con unidades de análisis estratificadas en sistemas más y más cercanos a una planta y una galaxia. Y variables como “antigüedad en la práctica”; tipo de país; goles marcados y tipo de calzados nos cruzaban también las escuetas conversaciones.
Los observadores, en silencio, llenos de Praga, nos cargaban los valores…

NAVIDAD

Al finalizar el partido contra Marejada algunos recuerdan que jugadores de Dalla Costa se fueron por un costado sin saludar a los rivales y tampoco a los árbitros. Otros, mejor educados, se acercaron a los mencionados y les tendieron su franca mano.
Dos de los solitarios que caminaban por la línea de fondo lucían consternados: y no solo por la derrota y la eliminación…
No estaba Polémica Pardo, que es un padre de todos nosotros… A él se le puede contar todo aquello que políticamente es incorrecto e inexpresable. Martín escucha, y de alguna manera, se las arregla para consolar y transformar la muerte en vida.

Entonces las versiones de lo aconteciendo resultaron más crudas y directas: sí, ambos relataron lo mismo: un horizonte vaginal se abrió por detrás de la cancha, siguiendo el camino a San Carlos. Era una vagina de pliegues gruesos, plena de elipses resbaladizos como venas; tenía grietas azulinas cayendo hacia un profundo hueco negro, y respiraba flatulencias lluviosas. Estaba al costado de la cancha tres, y cuatro jugadores, volantes todos, sintieron una opresión en el pecho: es la eliminación- pensaban, abduciendo la imagen encarnada…

La vagina, llamada Noopsie, se desplegaba como una tormenta: muchos ring tones se expresaban por los bancos de suplentes. Nuestro siete escuchó un bebé llorando, un bebé hambriento y lastimado, quejándose, como miles de cuerpos abstinentes de heroína.
Pero había un bebé, debajo del Regatta que trajeron los de Marejada.
- Será un celular de esos nuevos- decía nuestro zaguero central- cada vez más reales

El bebé lloraba y nadie acudía a atenderlo. Ese gato- pasaba un siamés detrás de las piernas del veedor- también es un celular.
Cuando maullaba, esperábamos que le quiten la tapa de los sesos, para responder el mensajito.

La vagina tenía un clítoris nublado, azul relámpago. Estaba posada sobre la mirada del centrodelantero, que no había saludado rivales.
Era uno de los dos. El otro, el mejor y más risueño de los volantes por derecha, el sábado marcador central, tenía secreciones en el cabello, y se dejaba alisar la frente.
Mientras, rivales y compañeros se volcaban a celulares de metal, de plástico, de acero y aluminio, y tecleaban a letras ausentes las malas nuevas, y las buenas también.
Y arreglaban las posibilidades de la noche, que apenas había amenazado una estrella.
Ellos miraban hacia el norte: Los Amargos de Siempre jugaban hacia el noroeste, mirando a La Falda.
Indiana Juniors daba a Los Gigantes. Pero la vagina estaba en el sur.
Y traía:

- La noche que perdimos contra Los de Afuera
- La camiseta de Dalla Costa, blanca y negra, recortada contra la cancha dos de Juniors
- La dispersión original

Una parte del plantel fue a ver el suicidio asistido que filmaron en Suiza, del ingeniero informático inglés que tenía una degeneración terminal de las motoneuronas. Se quedaron mirando, en silencio, con cacahuetes y puflitos en las manos.
Otros tenían sucia toda la ropa, y desde atrás, escucharon el “buen viaje” final. Y conmovidos, asistieron al

Muchas gracias

Del final. Todos los maníes fueron al estómago, al hígado, a la sangre. En los autos, al dejar la cancha, estaba la circunvalación y la calle Richieri, y estaba esperando también la rotonda de la Valparaíso. No se podía decir nada más, era inmenso- eso decían los defensores.
Era inmensa.

REFUERZOS

El plantel de Dalla Costa se nutre en su mayoría de la Facultad de Psicología- UNC. Cada nuevo alumno que se inscribe es una promesa de jugador del albinegro: uno sabe que hay dos caminos:

a) o un futuro Daniel Kahnemann

b) o un volante con llegada

Uno le pide el certificado analítico del secundario, el DNI, las dos fotos, hace el cursillo y piensa: de qué jugará este pibe? Se entenderá con Marquitos el húngaro Luna cuando tire el enganche cóncavo?

Comprenderá que si quiere "éxito" con las minas tiene que ir a ver a Luz Azul?

Aprenderá rápido a decodificar las paradojas de Pardo, los gritos derrotistas de Slatan y que Maxi está hablando en serio...?

En la spreinscripciones de este año, que prepara al 2009, nos hemos dado con dos sorpresas. La primera, Pepe Monge va a estudiar psicología y lo vamos a tener de alumno, y ya preguntó por Dalla Costa.

Sí, Pepe Monge, el actor más parecido a otra gente que se conozca.

La segunda, se acuerdan de José Chamot, el ex jugador de Central y la selección? Bueno, parece que el sobrino, Iñaki Chamot anda con ganas de estudiar la mente de los otros. Si se confirma su vocación (está haciéndose unos tests en un consultorio psicopedagógico de Arroyo Seco) vendría a estudiar en nuestra facultad, y de allí, a Dalla Costa.

Iñaki juega al fútbol?

Según los primeros resultados del test que está completando, le gusta observar aves en una laguna, comprende el sufrimiento de los corderos y no se identifica con los malos de la película Batman.

Los equipos de la A han evidenciado un nivel muy superior al de la B. Dalla Costa ya tiene en la mira refuerzos, a los que después no va a invitar a jugar. Pero los tiene ahí, como su inconsciente preferido.

Pepe Monge e Iñaki Chamot ya precalientan. El plantel, motivado, ve el verano tan solo como una pretemporada. Un verano caliente.

Recíbelo con alegría. Amor con justicia y canciones, cerca del mar.

Se siente, como se siente, que este verano tiene su magia

que alegra a la gente

DALLA COSTA ELIMINADO: PERDIO 2 A 0 CONTRA MAREJADA

El día sábado Dalla Costa enfrentó a Marejada, un equipo de la A, y perdió 2 a 0. Faltaron muchos jugadores, entre ellos, referentes insoslayables, como polémica Pardo, el Tigre Bermejo (los dos en viajes de placer), el Emi Bergoglio (lesionado), Marcos Luna (en un curso de la facu), Guille Ponce (fue a jugar con otro equipo); sumado a las lesiones de Maxi Peralta y Gonza Marull. Del negro Palacios solo sabemos que no fue...

Un conocido volante del equipo, antes de empezar el partido, recibió un mensaje de texto. Al verlo, llamó al equipo y , a los gritos, leyó:

- Flota la vida del hombre entre dos mundos, como una estrella en el horizonte entre el día y la noche ... qué poco sabemos de lo que somos y menos todavía de lo que hemos de ser!

Luego, salimos a jugar: El albinegro no anduvo bien, pero también hay que resaltar que Marejada tenía buenos jugadores, volantes pisadores, un delantero potente y dealer en su barrio, y defensores robustos como robles.

A uno de los defensores le decían "árbol sagrado de los Celtas" y esperaban que un ciervo abreve bajo su sombra la sed que las infinitas colinas rocosas le deparan a tan bello enviado de los dioses.

Tuvimos ocasiones de gol? Pocas. Se puede seguir analizando el partido? Seguramente se hará en un asado, en un postre, en otro bombón escocés.

Ahora vienen las vacaciones: el año que viene jugaremos en la A, división que aparece como muy competitiva. El albinegro pisará playas y escalará montañas. Unos irán a Brasil, otros a Gualeguaychú. Habrá cuatro jugadores en la Patagonia. Dos en Chile. Uno solo cruzará el Atlántico para visitar Europa, la vieja Europa.

El siete de Marejada se acercó a David y le dijo: viste que la falta de filosofía podía llevar a la ciencia europea al tecnicismo autodestructivo? Ya lo dijo Husserl... - y lo encaró, se la pisó y tiró un centro de rabona...

Marejada, como las piedras que quedan de punta cuando las olas ya dejan de agitar las convulsionadas defensas de la costa... Terminó el partido, nos abrazamos en un rincón de la cancha, y el grito fue estentóreo: " La eterna carrera del tiempo se lleva nuestras frágiles existencias; una ola llama otra ola en el espumoso océano de los siglos "

Como Don Juanes, miramos esbeltos la cancha ya desierta, el rival festejando y un año más por detrás, peso en las espaldas... un año que, ligeramente, comenzamos a saborear con el resto de melancolía que pende cada vez que, en la cancha, no sabés si volvés a jugar...