ATILIO BORGOGNO CLAUSEN, ARQUERO

En el equipo escolta de nuestra liga, aquel que nos ganó 2 a 1 y que quedó tres puntos atrás, ataja Atilio Borgogno Clausen (foto).

Le dicen "el imbatible" y tiene una verdulería en barrio Güemes. Contra Dalla Costa tuvo una actuación destacada: achicaba espacios, iba de un palo a otro y aguantó los embates que infructuosamente buscaban el empate. tal es así que ese día, al promediar la mediatarde, sus compañeros le llamaron:

- Atilio, disculpá cualquier cosa

- Atilio, nos juntamos esta noche? Para charlar un ratito nomás, aunque sea...- y, con voz arrepentida, le prometían una cerveza antes del fútbol de la noche.

Vuela con las manos rectas y las piernas plegadas, a la antigua usanza: cuando un compañero le da la pelota con el pie, la agarra con la mano:

- No me rompan las bolas con ese futurismo amariconado.- Y la deja picar, y ahí nomás, en el sobrepique, la revienta como una curva de Gauss sobre los cielos nublados y húmedos de la periferia de la ciudad.

Ma que posmodernidad ni orgullo gay- dice Atilio en la mesa, cuando ve Estudio fútbol con el hijo del Sílaba Araya, Bulgides- Ya el general lo dijo...

"Estamos encadenados al tiempo. Y al cuerpo. Cualquier libertad, arrepentimiento o renovación, es, por vía de la sangre, sospechosa".

Atilio Borgogno Clausen, arquero...