DALLA COSTA A SEMIFINALES: DERROTO 2 A 1 A ULTIMO RECURSO

Ayer jueves nueve de julio, en la mediatarde, el Lobo llegó al predio de Cacho sin saber que una hora y media más tarde convertiría dos goles para darle a Dalla Costa el triunfo sobre precisamente su ex club, el azul Ultimo Recurso.

El Lobo ignoraba que marcaría un penal que le hicieron a Rolo en el segundo tiempo, sellando el empate, y luego la colgaría por encima del arquero , y de derecha, para poner el definitivo 2 a 1.

Nada de esto sabía el Lobo, que llegó último al racimo de jugadores albinegros que se cambiaba detrás del arco norte de la cancha 2, apenas terminada la clasificación de Chalchaleros sobre Pío X.

En la ciudad, una Nueva Orán despejaba la calle de gente y automóviles. Nueva Córdoba se veía desierta, como una Navidad fría. Por fin, la gripe A, eliminaba los besos y las manos en el saludo.

Pocos partidos en el torneo Golden, sobrevivientes cautos en los improvisados vestuarios.

Santi Redondo llegó con una pelota nueva, ganada admirablemente en el Gran DT, quedando entre los 500 primeros. El Tigre Bermejo y Marcos Luna aún comentaban el cumpleaños del último. Y Fede Arroquy elongaba, ignorando que jugaría un gran partido por la banda izquierda.

Sueño e ignorancia en el plantel que entraba a la cancha. Emi Zabala al arco, seguro como de costumbre. Emi Bergoglio, otra vez el Robin Hood de la banda derecha.

Ultimo Recurso se dedicó a cortar el juego con golpes apenas pasada la media cancha. Impotente para concretar jugadas, el partido se tornó confuso y áspero. El árbitro era un cómplice eufórico que gritaba y pedía "ténganme confianza, que yo veo", intentando evitar el efecto- Brazenas que asola los campos de juego.

El primer tiempo se fue cero a cero y los espectadores imparciales preguntaban: "Qué hacen?" y nada más.

En el segundo tiempo nada cambió: el rival se mostraba agresivo y sin ideas, descuidándose en defensa, pero Dalla Costa no tenía mayor orden ni creatividad. El cero a cero comenzaba a apropiarse del destino del partido, hasta que una pseudo media chilena del 9 azul puso un desconcertante 1 a 0.

El albinegro estaba siendo eliminado. El movedizo Gimeno daba aliento, con el combustible adicional que brindan esos números de teléfono obtenidos en la noche. Y el Lobo Rojas, nada sabía que sus goles darían vuelta la historia, hasta llegar al triunfo y las semifinales del sábado.

Cuando el partido terminó, se repasaron la bajas para mañana. Que unos viajan y otros, lesionados están. Y se revisó también: qué tan imposible es postergar un viaje y que tan abierto el desgarro está?

A las 14 y 45, el albinegro juega mañana semifinales frente al naranja Vikingos.

Quién de los jugadores, y quién de los hinchas, y quién de los hinchas devenido jugador

allí estará?