UN EMPATE CABEZA, DALLA COSTA TUFF

Ibamos 2 a 0 ganando y nos empataron: empatamos 2 a 2. Los dos primeros goles fueron nuestros, y después, en el segundo tiempo, recibimos dos goles: y nos puso tristes, y nos hizo mal, porque apenas empezó el partido le ganábamos 2 a 0 a Chupanqui y en el segundo tiempo, un gol, y baranda, otro gol, y galgos, y ellos eran como palotines en un estero, se los veía alambrados, como cigüeñas, y nosotros somos amigos y queríamos irnos a festejar empanadas, y decir Coca- Cerveza, fútbol y no fue así, porque en una jugada el gol y en otra el gol y así, como la tarde, teníamos una lavandina genial.

Teníamos en la mano tres puntos, de sutura. Cebollas, muchas cebollas. Eran las cebollas del dominio rave. Así, tirados como papelitos, golosinas rugby, esperábamos el partido. Preclaentamiento, y qué del rol, una pierna allá, y vos quien sos... Había Juniors, una cancha y la dos. Dalla Costa, señor, Dalla Costa, un jugador se llama Rolo, el otro Fede.

Cuando nos pusimos a pensar, ya estaba la radio prendida. Ají, mesa, lo de siempre, por favor. Y va la estrella, campeando, haciendo el pase, ya no domingo, insiste: lunes, lunes, hasta el otro fin de semana. Y que los amigos estén bien.

Están todos bien, dormía tranquilo. Afectar el vestíbulo, como sueño. Dos a dos.