viernes, 4 de julio de 2008

ENTREVISTA A MARCELO ARIEL "EL CHELO" ILLUMINATI: "NO PIENSO PISAR MAS UNA CANCHA"


(Marcelo Ariel Illuminati es el Chelo verdadero… más allá de los apodos que en distintas épocas le han puesto: “El Christopher Lambert mortal; “El Víctor Brizuela de la Patagonia”; “Patovica de Matiné”; el chelito es un gran tipo… Un jugador completo, de ida y vuelta cortito, disparador de la “perdigonada de tierra”, ensayó la “catapulta” contra Sívori, trababa como un “osito Gummi”… en fin… el Chelo.
Nos recibió en su casa de Nueva Italia, donde convive con su mujer. Prepara unos mates, pregunta por Rolo y por Trelew; su gesto desnuda modales de bien, de tipo simple y compañero: pero un trasfondo de preguntas nos desborda: Chelo, Chelo, porqué has dejado Dalla Costa?)

- Chelo, Chelo… ¿porqué has dejado Dalla Costa?
- Ya te dije… porque estoy viejo: no puedo jugar a nada
- Pero, ¿sos conciente qué eras figura todos los partidos: eras el mejor del equipo?
- (se ríe) No puedo mover una gamba. Peso como noventa kilos, ando todo el día en moto
- Veo que tenés muchos criollos disponibles
(se ríe: el Chelo siempre se ríe)
- Chelo, más allá de que seas un buen tipo y eso te lo reconocemos: ¿te das cuenta que te alejaste de un modo abrupto, sin demasiadas explicaciones?
(se ríe)- Querés un mate?
(El entrevistador toma el mate)- Chelo, y vas a volver aunque sea a vernos, a comer un asadito?
- Es que laburo mucho. Estoy hasta las manos. No sabés las cosas que pasan en el laburo
- Digamos que es en vano insistir que vuelvas
- Ya me retiré del fútbol. Y ustedes tendrían que hacer lo mismo
- El rendimiento de Dalla Costa es bueno para muy bueno. La realidad del rendimiento y los resultados indican que vos tranquilamente podrías estar jugando
- No pienso pisar más una cancha. No toco más un fútbol. Ni a Boca veo.
- Cuando eras un niño, y luego un adolescente, amabas el fútbol
- Era un pibe, papi. Corría mucho y tenía pocas relaciones sexuales
- Marcelo, en Dalla Costa siempre vas a tener un lugar
- Gracias, pero ya dejé el fútbol. Trabajo mucho, estudio, y no sabés las cosas que pasan en el trabajo. No, ni te imaginás. No lo podrías creer. No se si se te ocurriría, mirá.
- Gracias por tu tiempo, Chelo

(Tira la yerba en un tachito rojo, afuera una lora canta. Un Marcelo feliz, completo, en sí mismo. Una esencia realizada, eso se ve, mientras se acomoda su boina y el pañuelo atado al cuello. Al Chelo hay que buscarlo donde pide ser encontrado)

4 comentarios:

  1. Que lo parió…el Chelito.
    Que buen tipo, que gran jugador.
    La humildad, la sencillez y la sonrisa eterna.
    Un verano cuando viaje al sur, a la patagonia con sus distancias, vi al Chelo, el ya no quería jugar más al fútbol. Trabajaba mucho.
    Estamos viejo Chelo. Estamos viejos?
    Así que convive con una mujer, y estudia.
    Las cosas de la vida.
    Bueno Dalla Costa, un amigo regreso a la pampa sur, y anhela verlos en una nueva final. Ganen mañana, que nos espera la gloria
    Un abrazo
    Juan

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  2. Chelo, volvé que no estoy más de técnico, es decir que si entrás a la cancha nadie te va a sacar a los 6 minutos... ni por el mismísimo Slatan Marinovic.
    Un abrazo, y a ver cuándo le tirás una gambeta a ese concubinato monopólico, absorbente, feminista, devorador, aniñador y osogummizador!
    Vos ya sabés comprender, es sólo un rato nomás!!!
    Maxi

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  3. Paulo "el Cui" Boero12 de mayo de 2009, 14:18

    Marcelo, hace annos que intento ponerme en contacto con vos, para hablar de esa infancia compartida en el Padre Juan. Imagino que el sujeto entrevistado seras vos. Es el Cui, Paulo, ¿te acordas? Si te llegan a vos estas lineas, ponete en contacto conmigo. Aun vio en yanquiland... Enseno en un lugar llamado Belmont University y superar los 100 kilos aun no me ha alejado del futbol. Never say never. Un tremendo abrazo Enano.

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