LA FIESTA DE DALLA COSTA

En el segundo semestre del año se disputa el Torneo Clausura: es decir, el albinegro intentará de nuevo. Para ello hay que pagar una inscripción, cuyo monto estremece algunos bolsillos.
Por este motivo, el Deportivo lanza aquí la Fiesta de Dalla Costa, un encuentro que tiene un fin entre recaudatorio y de promoción de valores culturales , algunos desdeñados por nuestra civilización:

Un tipo de valores a promover serán:

- las noches de Walpurgis
- el descenso de las brujas y hechiceros por el mandato de los fuegos y tambores
- la comunidad que no pregunta sino que satisface

Otros, tales como la promoción del hombre mediocre y el ensalzamiento de la habilidad trivial servirán para acondicionar el evento a las pautas habituales festivas.

La Fiesta de Dalla Costa: una tradición blanca y negra. Consiste en las siguientes partes:

- presentación de los integrantes del plantel, siendo que cada jugador saludará al público con su camiseta y demostrará una habilidad que lo caracteriza (p.e. Trumpet hará la trompeta, o cantará un tango, o hará el acople del micrófono)
- sorteo de becas (p.e. hay una beca para aprender con el Fede técnicas de seducción (aclaración: desde que está felizmente en pareja ya no las aplica, de allí que las quiere transmitir)
- baile del albinegro (donde todos bailan con todos y se intercambian vasos y sonrisas; las conversaciones son gritos de pájaros y las gargantas dan y reciben)

La entrada será gratutita (con invitación) y algunos jugadores se ocuparán de administrar la barra. Habrá bebidas con alcohol y también gaseosas y diferentes tipos de agua. Será en un salón amplio y reluciente. Las invitaciones las distribuirá cada player.

Esto define diferentes segmentos poblacionales:

- unos administran las barra
- otros organizan música y puesta en escena
- otros se ocupan de las relaciones públicas
- y otros de todo lo vinculado con el salón (contratación, cumplimiento, recaudación del pago)

En relación a la fiesta en sí, más allá de que la organice un grupo de jugadores, es importante la presencia de hembras, ya que ellas son hermosas. En si mismo, tienen un encanto del que el hombre carece. Son dos culturas, y en un futuro no tan lejano, siquiera va a ser necesario copular para obtener el mismo placer (Houellebecq, 2002). Las mismas sensaciones actualmente están concentradas en zonas hiperpobladas de corpúsculos de Meissner y esto podrá distribuirse en toda la superficie de la piel.
Estudios sobre agresividad y frustración han demostrado que una reunión de humanos disminuye las probabilidades de actos violentos en función del aumento de la proporción mujeres por hombre. Autores como Litvin y Craik (2004) interpretaron esto en términos de “libidinización del ambiente”, “erotización de las barbas” y “calma al mono, banana grasa”.

La fiesta puede tener manchones grises, su organización puede implicar tardes de frío, recorrer calles amplias y desiertas, hablar con colorados chupados como Sava. Sin embargo, hay una potencia e impulso vital que conducirá otra vez a festejar bajo una bandera que evoluciona sin otro fin que la ampliación del campo de batalla.