lunes, 29 de diciembre de 2008

PAYASOS Y AZORADOS


En el famoso Boca del Beto Márcico y Latorre el plantel estaba dividido en Halcones y Palomas, generando una de las disputas internas más famosas de todos los tiempos: de allí la famosa frase: “Boca es un cabaret” reeditada en la actualidad por Riquelme y Cáceres.
Dalla Costa, sin ser menos, también tiene clanes internos, ideológicamente mucho más fuertes y elaborados que la sencilla división xeneize entre aparentes buenos y malos tipos. No, el albinegro es más complejo, gente más embrollada, y como mucha guita no hay en el medio, las “sectas” internas se relacionan desde la ontología hasta la religión, pasando por posiciones políticas e interpretaciones de hechos históricos.
Vamos a reseñar aquí las principales corrientes, colocando en el paño los rasgos que esencialmente definen a cada una. En primer término, la disputa más encarnizada la llevan a cabo Payasos y Azorados, caracterizándose los autodenominados payasos por entender que Dalla Costa debe dedicarse a la diversión, que los partidos son para disfrutar y que más vale perder con amigos que ganar con desconocidos. Los Payasos se fundamentan en que estamos en el fútbol amateur, que a nada profesional hemos de llegar por edad y trayectoria, y que no hay nada más lindo que jugar con los amigos tirando caños sin importar el resultado. Por el contrario, los Azorados piensan que en definitiva lo que nos nuclea es el fútbol, y que el mismo es un deporte en el cuál, una vez iniciado un partido, el único disfrute es derrotar al rival: la pelota hay que conservarla, a los rivales hay que gambetearlos y los delanteros la tienen que meter. Lo que une son los triunfos y, esencialmente, de un partido queda un resultado y un desempeño, y es eso lo que se conserva como valoración. De esta manera, los azorados piensan que hay que mantener el grupo de amigos pero sumar refuerzos, y tratar de ganar cada partido que se disputa, y si los refuerzos están mejor que los amigos, que jueguen, más allá que al final terminamos entrando todos.
En otro sector se agrupan los taoístas, una especie de superación dialéctica de Payasos y azorados, pero superación de río, es decir, dejar que las voces fluyan, que las corrientes pasen y limpien las rocas, total “son todos buenos tipos”… Los Taoístas viven el momento, y si hay discusiones entre payasos y azorados, las consideran divertidas y anecdóticas, y partes de un presente al que no conviene enfrentar: el brazo, mientras más duro resiste, más fácil se rompe.
Otro grupo de la interna de Dalla Costa son los Protopulse, que reúne a los que viven a Dalla costa como un intenso momento para ejercer la amistad, pero el fin último e incondicional sigue siendo levantar minas. Y eso es lo primero.
Suelen faltar por asistir a jodas o por irse a las sierras con grupos de féminas, lo que es mal visto por Payasos, Azorados y taoístas. Los Protopulse privilegian el pasarla bien y, a la vez, consideran que Dalla costa es un lindo grupo.
En otro sector, menos evidente, están los Mercante, admiradores de la operatoria del GOU y de los zigzagueantes momentos políticos que atravesó y manejó Perón para pasar de la Secretaría de Trabajo a la presidencia en 1946.
Este grupo considera que para llegar al consejo de ancianos y tener consenso entre los jóvenes hay que hacer concesiones y alianzas, estratégicas, que pueden llevar a supuestas conductas contradictorias, pero, en realidad, hay una finalidad general. Los Mercante también se suelne juntar para reírse de los Solano Lima y los Tamborini, que de forma torpe desconocieron la verdadera composición del pensamiento militar argentino.
Por último, hay un grupo en dalla Costa que se hacen llamar “Los Jóvenes Turcos” y en cualquier momento van a reclamar cabezas, sin importar que estas tengan en su memoria las anécdotas más sustanciosas de la historia del deportivo.
Entonces, en dalla Costa conviven Payasos, azorados, Taoístas, Protopulses, mercantes y jóvenes turcos, y lo más original del equipo es que estos grupos no comprenden personas, sino que cada jugador es en un momento parte de uno y luego de otro, como fases en el desenvolvimiento del espíritu blanco y negro fundado en 1993 y refundado en 2001.

3 comentarios:

  1. Linda mixtura, no?
    Muchachos, aprovecho el fin de año para agradecer el sostén de esta gran familia. Un abrazo grande y les dejo la última payasada del 2008 en el Museo!
    Maxi

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  2. increible descripción!
    me sigo casando con dalla costa, tal y cual es.

    Trumpet

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  3. ...el buen gusto está en la variedad, que la luna de miel sea en Brasil...y que en Volver restransmitan Gardenia, el mejor culebrón de Caridad Canelón, Topacio o su similar Esmeralda,o Cristal...¿Donde estará hoy Grecia Colmenares, desde Manuela que no se la ve?

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