DALLA COSTA CAYO POR 2 A O FRENTE A VILLA CABRERA

El sábado a las 15 Dalla Costa disputó la décima fecha del apertura del torneo Golden frente al invicto Villa Cabrera. La formación inicial tuvo sorpresas, como la participación de Hernán en el arco, ante las ausencias de Trompeta y Emi Zabala. El día lucía gris y por momentos frío, por momentos salía el sol. Una rabia mojada se esparcía por el medio de la cancha, y bandas de clavos translúcidos cayeron como lluvia en las dos áreas.

Fue así como Villa Cabrera, de camiseta azul, se adueñó del balón y con muy buen juego y garra tuvo numerosas ocasiones frente a nuestro arco: a veces pegaban en el travesaño, otras atajaba Hernán y, las menos, las salvaba providencialmente un defensor en la línea.

Sin embargo, a los 18 minutos el once rival, apodado Filo, fue expulsado por golpear al veterano y estoico Pardo, que recibió la bofetado poniendo la otra mejilla:

"Me acomodaron, me tocaron el timbre, siento un micrófono en el cráneo" decía Polémica a quien quiera oir, en un costado de la cancha. Y Martín fue figura.

Dalla Costa contó con una ocasión en los pies del retornado le Roux, pero la caprichosa besó el palo y afuera.

En el entretiempo estábamos desconcertados: era la primera vez en el campeonato que un rival nos superaba de esa manera. Santi filmaba, acompañado de su novia Denise. El negro Palacios alentaba y Javi realizó dos cambios en sentido estricto y varios más de tipo posicional.

Fue así como el segundo tiempo encontró a Dalla Costa mordiendo en la media cancha, tratando de tener la pelota con la lima de los botines de Gimeno, y las garras de Guille Ponce y toda la experiencia de Martín el eterno retorno Pardo.

Raúl el número dos se fue expulsado tras un grito del veintidós: "Es que estaba cargado" decían en el banco de suplentes.

Un colorado, de apellido Rosemberg, insultó a Hernán el arquero. Un centro frontal a lo Estudiantes fue desviado por el dieciseis y Villa Cabrera se puso uno a cero. Corría una sensación de "qué difícil remontar este resultado, ante lo cerrada de la defensa albiazul".

Y fue así como Villa Cabrera se puso 2 a 0, con un extraño remate de media cancha, cayéndose hacia la derecha.

El partido, como cualquier otro, terminó. Fuimos donde estaba el DT , Santi y el negro Palacios. Allí estaban nuestras pertenencias: los celulares, las zapatillas, los pantalones entre el piso y las gaseosas. Rolito compró una Levité y nos arrojamos a charlar, entre olas de frío que venían del sur. Poco a poco el ánimo retornaba a su nivel basal.

Santi Redondo dijo: "No nos olvidemos quienes somos, de donde venimos ni como estábamos".

Había un clavel del aire y un montecito con muérdago colgando del arco. Nos quedamos una hora y cuarenta minutos conversando, diluyendo el partido en Fanta.

Mimuki Stevenson vio (y relató)... "jugadores de Dalla Costa abandonaron el predio en busca de calor y criollos. Por la noche, hiperbóreos, quisieron pasarse al hemisferio norte. Es de gentilhombre reconocer que no claudican sus fuerzas ni piensan en otra fecha que no sea la próxima".