viernes, 9 de enero de 2009

PETER VAUGHAN, DESDE CABO DOS BAHIAS

Quisiera tener tu carisma- le dijo una vez un rival de pelo largo al Checho Arch, nuestro eterno número dos.
Quisiera tener tu carisma, y poder verte mejor- le dijo la novia de un amigo también a Chechonardi, que estaba en un costado de la cancha, sacándose los pantalones. Enrique, por aquel entonces único hincha del albinegro, se reia mordido por miles de mosquitos. Entonces Checho hizo un fuego y el humo lo salvó de la anemia, y lo tiznó de un tostado caribeño fatal. Al costado, el partido se desenvolvía sin gracia. Era otra tarde de febrero, queriendo ya ser marzo para comenzar el año.
Checho venía medio entonado de brindar con la suegra, pampeana ella, y también había fumado algo. Enrique se reia y no dejaba de señalarlo: quién echa moco, Enrique?
Y el dedo acusador iba directo para el espigado salteño, de Vespucio, que se tiraba al piso pasando la suela del rival a más de tres metros. El árbitro no sabía que hacer: si amonestarlo, reírse, darle un consejo.

- Esa anécdota ya la contaste- dice El Niño, mientras se quita las zapatillas llenas de barro.
- Una y mil veces: el Checho, entre nosotros. Hay algo en dalla Costa que tiene que ver con el tiempo. Con la memoria, si, pero también con lo que ES. Para Dalla Costa, se ejerce el recuerdo de manera constitutiva. Lo que ha sido, ES.
- Eso no lo habías dicho: qué significa pensar?
- Dejar subyacer y dejar transcurrir al ente, siendo

Checho se fue nomás del partido, Enrique parecía un mojón de azufre en medio de una plantación de garbanzos. Encima, tenía el pullover rojo puesto. Y había que devolverlo a la Fundación. Lo llevaba el Chelito Iluminatti, que no se hacía problemas por nada. Se tomaban el N3 y enfilaban para el Cerro.

- Lo menos presentable del cerro de las Rosas- así saludaba el chelo a los cronistas de la revista Las Rosas, que le sacaban fotos a Mynona Pollachier y a Dolores Aliaga Vélez Funes.

Cuanta pompa para una ciudad tan fúnebre, decían los iconoclastas en el piso, con los labios ardiendo de baba. Y la botella que pasaba de boca en boca y guarda del que pasara su mano para borrar la huella del amigo.
Trompeta estuvo allí: lo hacía desde su punto de fuga, una guitarra, una trompeta y una canción. Se acercó, dijo que era arquero, que no nos hagamos ilusiones, y con toda seguridad, se fue agitando las manos para el arco. Y todos dijimos: ese es un arquero hecho a la medida de Dalla Costa.

Una vez teníamos un arquero que era actor, y la novia, directora de la obra, no lo dejaba atajar. Hasta allí, un drama normal que con otros valores se reitera en cada vida. Solo que su puesta en escena la teníamos cinco minutos antes de entrar a la cancha y con los dos sentados detrás del arco. Ergo: precalentábamos con un ojo puesto en la musculatura y con el otro en los gestos de la discusión.

- Esa anécdota también la contaste, pero yo aprendo
- La memoria y el aprendizaje son la base de toda organización viva
- Dejar subyacer, y dejar transcurrir, al ente, siendo

Si todo lo que se vive, se escurre y ya no es, no es de extrañar que vuelvas la mirada con cierto terror, llamémosle ansiedad.
Y dijo Peter Vaughan: esa es la función del recuerdo en Dalla Costa; otra ontología. Poruqe una vez, un gran capitán que el albinegro supo tener, miró más allá de la cancha uno, miró la ciudad, y con ello el todo, y dijo:
- Muchachos, el desierto está creciendo.
El desierto está creciendo.

Peter Vaughan, Conferencia del Más Acá, Cabo Dos Bahías, Camarones.

11 comentarios:

  1. Slatan nos viola constantemente con cultura. Sus textos cargados de conocimineto artistico-científico nos dejan más de una vez, en la cima de la duda -Quién carajo es éste?-.
    Irremediablente encontramos con asuidad, fragmentos de teorías o nombres de ciudades que se preguntan en las últimas rondas del Imbatible.
    Nos damos cuenta entonces, de que Marino lee más que una orda de estudiantes universitarios promedio y está decidido a penetrarnos con su conocimiento. A transmitirnos a la fuerza la historia que dejamos pasar de lado.
    Y bueno, yo de a poco me voy dejando violar. Cada vez más...
    No puedo evitar, ultimamente, seleccionar los nombres del texto y las frases que me dejan en pelotas.
    Listo para ser violado.

    Trumpetman

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  2. LISTO PARA SER VIOLADO???LO DECIS SOLO EN SENTIDO METAFORICO O PUEDE SIGNIFICAR ALGO MAS?????????????????????????????????
    CLAU.

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  3. Que pregunta más perzpicas! Todo un sherlock holmes...
    Hasta parece que casi entendiste la gracia estúpida con la que construí el comentario, "clau".

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  4. PORQUE PONES MI NOMBRE ENTRE COMILLAS??????

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  5. ADEMAS ERA UNA SIMPLE PREGUNTA... ESTOY TRATANDO DE COMPRENDER TU COMENTRIO DADO QUE, TE CONTRADECIS CONSTANTEMENTE
    CLAU.

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  6. no entiendo nada de lo que dice...me dejó más en bola que un payaso en un velorio.

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  7. Queridos doctores, magíster, licenciados y afines en psicología ingredientes del deportivo Dalla Costa: la virtud es la aceptación jocosa de nuestra polimorfa perversión eso hace de nuestras mentes, magia...pero cuidaos de la soberbia pues ella pone velos sobre la refulgente piedra de la sabiduría. Para ser campeones en el 2009, queridos casimagos, bebed el jugo de la humildad, eso podrá limpiar hasta que vuelvan a sorprenderse del otoño, del cielo limpio y la tarde. This is the secret: The soberbia excludes the surprise and without surprise there is no magic. Buena fortuna!!!

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  8. Si clau existe, le pido mil disculpas. Posta. Es que pensé que era un comentario del famoso "anonimo" que solo escribe para tratar de ofender constantemente.
    Es más, después de haberlo escrito le llamé y mandé mensajito al Juli para que borre mi mensaje (si Clau existía). No era mi intención ofender a una persona real que escribe de buena onda. Saqué los colmillos porque me hartó el chabón ese que no aporta nada al blog.
    De corazón
    Trumpet

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  9. Y SI LE DAMOS A CLAU

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  10. digamos que te disculpo. hagamos de cuenta que comprendo tu reaccion, eso si: NUNCA, PERO NUNCA JAMAS TRATES DE DEFENDERTE ANTES DE SABERTE REALMENTE OFENDIDO.
    BESOS!!!
    CLAUDIA

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