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El rival es “La Olga”, equipo que marcha segundo en las posiciones, porque Dalla Costa, pese al partido que jugó el sábado, continúa primero. Es decir, hay una nueva oportunidad.
Será el domingo nuevamente Dalla Costa un equipo abúlico y desmotivado, cuál quinceañera vienesa en principios del siglo veinte? Qué harás, Dalla Costa, para continuar queriendo?
Este domingo, ante un rival que tiene camisetas parecidas a Talleres, o Chaco For Ever, que juega a ras del piso, y ataca como una bandada de gaviotas.
Seremos peces para aves hambrientas? Peces arrojados en la arena, boquiabiertos, ojos abiertos, con el cielo azul como el mar metiéndose en nuestras plateadas panzas hinchadas?
Dalla Costa, tu camiseta blanca y negra ha sido tocada. Touché- dijo Ciclón.
Quienes vieron la tabla de posiciones y los resultados en la página del Quilmes, por ejemplo Elías Barton, dijeron:
- No son para tanto. Dalla Costa, otro más. Uno más.
Tristán Gouveris, de un equipo de clase media alta, dijo para sí:
- Perdió Dalla Costa. El fútbol no para- sonó su celular, respondió a una ventanita naranja del Messenger, organizó para la noche pasarse a buscar. Y su amada, Nathalie, que dice que viene o no según si va al gimnasio. A pagar, la cuota que debe.
Dalla Costa, pez. La lubina de ojos oscuros. Una beluga habitando profundidades de barro, pero barro plataforma. Donde no se ven más cadáveres de tiburones, y barcos hundidos.